La generación Z, aquellos niños y jóvenes que tienen hoy en día entre 2 y 22 años, han crecido con el medio online al alcance de sus manos desde bien pequeños. Como apunta un estudio realizado por US National Retail Foundation e IBM el 74% de los jóvenes de esta generación pasan su tiempo libre online.

Con más de 15.600 niños encuestados en los 6 continentes, este estudio destaca que, tras el medio online, la televisión y las películas son la segunda y tercera opción de ocio, mientras que el 44% prefiere compartir el tiempo con sus amigos o familia.

Los smartphones son los medios más utilizados por delante de los ordenadores portátiles. La mayor parte del tiempo los jóvenes hablan con sus amigos y utilizan herramientas de entretenimiento, mientras un 48% pasa el tiempo jugando.

Como apuntan diferentes estudios, no es recomendable para los más pequeños pasar tanto tiempo online ya que esta actividad puede favorecer el sedentarismo y la soledad. Los niños necesitan jugar con juguetes y con otros niños para aprender capacidades y aptitudes básicas para su desarrollo como la sociabilidad o la empatía. A través del juego, los niños aprenden y se mueven, combatiendo los efectos que el sedentarismo puede acarrear para su salud.

Por todo ello es necesario que los padres les ofrezcamos unas posibilidades de ocio variadas, tanto aquellas que contemplen el modo online, como las que les permitan experimentar el mundo real. A través del juego los niños conocen el mundo en el que viven y son capaces de desarrollar aptitudes emocionales, sociales y físicas, que no ofrece el mundo online. El tiempo y espacio para el juego es vital en los primeros años ya que es durante este tiempo cuando los niños absorben todo aquello que ven y aprenden.