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Jugar con peluches, un espejo en el que aprender

Todos los juguetes son educativos y todos son importantes para el desarrollo y la educación de los más pequeños, pero hoy vamos te damos a conocer los beneficios específicos del juego con peluches.

Como apunta Allan Gansher, terapeuta del juego y presidente de Kids Inc. “para los niños, los peluches representan algo vivo y real, si sienten identificados y les ayudan a explorar sus emociones más complejas”. Esta identificación y la percepción de realidad, hacen que muchas veces los peluches se conviertan en los juguetes preferidos de los más pequeños, y no sólo porque los consideran juguetes, sino porque se convierten en su mejor amigo.

Los peluches, como compañeros de juego, reducen la vulnerabilidad de los más pequeños ante situaciones de estrés fomentando su confianza y autoestima. Como destacan diversos estudios “el simple hecho de abrazar un peluche reduce el estrés de los niños, genera endorfinas y les hace sentirse mejor”.

Pero este tipo de juguetes también puede ayudarnos a los papas a enseñarles nuevas rutinas a nuestros peques. Por ejemplo, a través de los peluches podemos inculcar a nuestros hijos diferentes responsabilidades. Ellos deberán cuidar de los peluches igual que nosotros cuidamos de ellos. Con los peluches podemos practicar el juego de rol para reproducir situaciones cotidianas como la despedida en el cole, de este modo los niños podrán comprender “la separación” que tienen que afrontar cuando van al cole o la guardería; o enseñar nuevas reglas utilizando el peluche como un jugador más cuyos derechos debemos respetar dentro del juego.

Por otro lado, los peluches pueden convertirse en los “protectores” de tus hijos. Son los “amuletos” con los que cuentan los niños para hacer frente a los malos sueños. Los peluches son sus compañeros de sueño y junto a ellos se sienten más seguros durante la noche.

Fuente: blog.famosa.es “The Toy Blog”

Imagen: peluchesgigantes.com

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