Niños

Jugar con disfraces, jugar a aprender

–          El juego con disfraces es una rica fuente de aprendizaje con múltiples beneficios para el niño.

 

–          Aprender a ser… Ésta es la filosofía del juego con disfraces que introduce a los pequeños en las reglas sociales, la empatía y la expresión de sentimientos.

 

–          Hay que tener en cuenta las recomendaciones de seguridad a la hora de realizar la compra de disfraces.

 

Carnaval es la celebración por excelencia en que tanto adultos como mayores disfrutan de los disfraces. Pero este tipo de juguetes, los disfraces, son además beneficiosos para el desarrollo y crecimiento de los más pequeños. Por ello la Fundación Crecer Jugando recomienda el juego con disfraces durante todo el año.  www.ludomecum.com

Policía, bombero, enfermera, princesa… Cada vez que un niño se disfraza está aprendiendo, de forma divertida y sin darse cuenta, conocimientos, normas y comportamientos imprescindibles para la vida adulta.

Aprender a ser…

“Hoy me disfrazo de papá, o de mamá…” los niños quieren parecerse a sus ídolos y héroes y para ello no sólo imitan una forma de vestir, sino que, enfundados en su disfraz, los pequeños imitan comportamientos y expresiones que ven reflejados en su personaje de forma habitual. De este modo, adquieren jugando y sin darse cuenta el aprendizaje que el juego simbólico aporta a su crecimiento. Gracias al juego con disfraces se fomenta la interacción y cooperación con otros niños que también representan personajes, introduciendo en el juego normas sociales y fomentando la empatía.

Además, el disfraz comparte con otros juguetes beneficios como el desarrollo de la imaginación, la simbolización, el desarrollo del pensamiento abstracto, la socialización y la atención. Por ello es imprescindible que los disfraces puedan ser disfrutados por los niños a lo largo del año.

Estas habilidades se desarrollan especialmente en niños a partir de los 3 años, cuando los pequeños desarrollan su sociabilidad y revelan sus sentimientos durante el juego, y a partir de los 6 años cuando crean mundos imaginarios en  sus juegos en los que el disfraz es el mejor compañero de juegos y buen aliado para crear nuevas aventuras.

Recomendaciones para la compra de disfraces

Como otros juguetes, los disfraces dirigidos a niños de entre 1 y 14 años deben tener en cuenta las recomendaciones de seguridad para permitir que el juego se desarrolle de forma totalmente segura y sin entrañar ningún tipo de riesgo para el niño.

Teniendo esto en cuenta, la Fundación Crecer Jugando realiza una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de elegir el disfraz:

–          Es muy importante que el disfraz lleve el marcado CE, con el que el fabricante declara la conformidad con la legislación aplicable, como la no inflamabilidad de los tejidos o la composición química de los cosméticos.

–          Se debe comprobar que no hay cordones que puedan hacer lazo cerca del cuello o cabeza, y que las máscaras que cubran completamente la cabeza tengan un área de ventilación suficientemente grande para evitar cualquier riesgo de asfixia.

–          El etiquetado de los cosméticos debe incluir la descripción de los componentes, fecha de caducidad y datos de contacto del responsable del producto.

–          Aquellos disfraces que simulan equipos de protección (cascos, gafas…) deben advertir de que el producto no ofrece protección real.

Para más información, pueden consultar la web www.ninoseguro.es

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