Con el fin de las vacaciones navideñas, la vuelta al cole y a la rutina puede suponer de nuevo algo complicado para los más pequeños. Por ello, para hacer más fácil esta nueva vuelta debemos crear un ambiente agradable tanto en casa como en el colegio, para que los peques tengan ganas de ir al cole cada día.

Según el British Council School existen varias claves que pueden estimular el desarrollo de los niños en ambiente saludables y prevenir actitudes como el bullyng infantil. Se trata de la guía “Las 9 claves del estudiante feliz” dirigida a padres y colegios.

Estas son algunas de sus recomendaciones:

• Hacer del centro escolar un lugar seguro y amable basado en el respeto: todos los trabajadores del centro deben compartir unas pautas de actuación que transmitan a los alumnos el respeto por las personas de cualquier edad y condición.

• Gestión de las emociones: se debería trabajar este aspecto en las aulas para que los niños aprendan a gestionar y canalizar sus emociones y frustración.

• Fomentar la práctica del deporte, las artes, la música: para ser un niño feliz un niño debe disponer de tiempo para practicar su actividad favorita, que en función de su edad puede variar. Actividades de este tipo proporcionan a los niños la oportunidad de trabajar en equipo, compartir metas, liderar objetivos, sabiendo encajar tanto la derrota como celebrar la victoria.

• Fomentar el juego: si queremos que un niño aprenda a organizarse en sus tareas escolares, a ser responsable de sus trabajos y deberes, y a saber planificar su trabajo, entre otras muchas cosas, tenemos que fomentar la actividad lúdica. Un niño feliz es aquel que puede imaginar un hecho y escenificarlo con sus juguetes, compartiendo esta actividad con sus hermanos, amigos…o a solas. Un niño que juega, sabrá trabajar el día de mañana porque está adquiriendo en su presente todos los elementos necesarios para desempeñar un rol activo como profesional.

• Fomentar la lectura: esta es otra de las actividades que fomenta la salud emocional y psíquica y hacen de aquellos que han aprendido a disfrutar de ella tengan una capacidad para expresarse, entender a los demás, establecer críticas coherentes y ser creativos.

• Compaginar el estudio y el tiempo de ocio: la felicidad depende de la consecución de un equilibrio entre el estudio y el tiempo de diversión.

• Defender la solidaridad y la conciencia social: un acción solidaria le convierte en mejor personas y en un ser más feliz.

• Promover un estado de ánimo tranquilo: un entorno escolar protegido de la inestabilidad y desorientación fomenta el espíritu de trabajo y promueve la constancia del esfuerzo.

• Generar una relación de confianza entre las familias y el colegio: tanto los padres como el colegio deben considerarse corresponsables de la generación de confianza en los alumnos.

• Eliminar el miedo al fracaso: los fracasos y conflictos son aspectos de la vida que nos ayudan a madurar y a crecer. Aprender a ser implica ser resistentes a los envites de la vida escolar y familiar.

Fuente: ABC Familia